Las luces y la música se apagaron, se escucharon algunos grititos ahogados y voces de adultos por sobre el murmullo que nos decían que la luz pronto volvería y podríamos segur con la fiesta, mis amigos hicieron algunos chistes al respecto, pero no me importaron, por que paso por mi mente una idea que se aferro con fuerza, iba a ir a buscarla, e iba a besarla… si, eso haría, no le saque un ojo durante toda la noche, su vestido verde ajustándose a su cuerpo, las pequeñas gotas de sudor que perlaban su cuello y su espalda tostada por el sol de un verano que llegaba a su fin, su cintura, moviéndose con el ritmo, y su pelo castaño, envolviéndome con cada vaivén.
Mi corazón comenzó a acelerarse, di algunos pasos y me detuve, los nervios me ataban al suelo, y mi cuerpo comenzaba a temblar, pero me dije -Vamos hombre, puedes hacerlo- tome de un sorbo lo que quedaba de mi vaso de 7-up como si de una bebida alcohólica se tratase, dándome el ultimo impulso. Camine a obscuras hacia el grupo de chicas imaginando a la perfección donde estaba ella, donde la había visto un instante antes del apagón… dos pasos mas y estire la mano, que toco un antebrazo de piel suave y tersa, el tiempo se detuvo, junto con mi cerebro y tire con delicadeza pero con fuerza, llevándola hasta estar cerca de la pared mas cercana.
Mis manos se posaron como pesadas garras sobre su cintura de adolescente, como no queriendo dejarla ir y me acerque lentamente a esa boca, que no emitía quejas… solo una respiración algo apurada, y allí la bese lentamente disfrute de sus labios de cereza que no oponían resistencia, y como si ese acto fuese la clave, las luces se encendieron iluminando el salón, abrí mis ojos lentamente, pero algo no estaba del todo bien, ví ciertos mechones colorados y una piel pálida frente a mi, pero volví a cerrar los ojos… un leve detalle como ese no arruinaría ese acto de valentía.
Mis manos se posaron como pesadas garras sobre su cintura de adolescente, como no queriendo dejarla ir y me acerque lentamente a esa boca, que no emitía quejas… solo una respiración algo apurada, y allí la bese lentamente disfrute de sus labios de cereza que no oponían resistencia, y como si ese acto fuese la clave, las luces se encendieron iluminando el salón, abrí mis ojos lentamente, pero algo no estaba del todo bien, ví ciertos mechones colorados y una piel pálida frente a mi, pero volví a cerrar los ojos… un leve detalle como ese no arruinaría ese acto de valentía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario