lunes, 31 de diciembre de 2012

Chau 2012, Hola 2013



Se me termina otro año, y no voy a perder la costumbre de escribirle al que viene. Si el talento ya lo tengo (cosa que aun sigo buscando) saber donde usarlo, también te pido todo el tiempo que me sacaste el año pasado, y que al menos la paz me dure un verano entero, diagramas en la cabeza, medio kilo de ganas y un corrector automático, Gracias por los besos de el año pasado y por haber sabido suministrarlos en los momentos juntos, y como las ganas de cantarlas para todos se esfumaron en los primeros meses, tráeme unos buenos auriculares.

Quiero que también traigas un pasaje directo a donde me quiero escapar, Ser un poco mas simple todos los días, para entender la sabiduría, pero tener mis días en los que ame al rompecabezas y me enriede  hasta dejarme sin aire. Ya ni me acuerdo que proyectos tenia, y creo que esa es buena señal, así que esta vez, tráeme un buen trampolín, para caer de lleno en los que vienen, un poco mas de viveza, ser bueno no siempre es la mejor solución. Aprender a recibir caricias, y no tomar todos los golpes tan enserio.
¡Salud! Para brindar tan borracho que no entienda por que. Encontrarte en una calle que no uso, buscando algo que no sabias que era. Que CASI nunca tenga que corregir nada. Que si me equivoco, sepa como arreglarla. Aprender de los herrores.

No tenerle miedo a la noche por que no estoy solo, un beso que me distraiga, un abraso que ajuste y una mano que me acompañe, Amigos ya los tengo, pero que no se vallan. Cagarla más todavía, y que al final todo se arregle por que así era lo mejor. Un andar nuevo, con ganas de ir tras lo que me falta, unas ideas claras para no golpearme de frente. No verte más, para que en mis sueños, alcance con verte un poco difuminada. Preguntas nuevas, pero que alguien me las haga por la mañana. Y por sobre todas las cosas, un bolsillo con sonrisas de un solo uso, un gotero lleno de lagrimas, un beso que te robe el viento, y una mirada, que me dure un año.


Aca iria una imagen, pero como este blog choto no me deja subirlas les dejo el link




(Si queres conocer el año pasado fue esto: http://mitones-negros.blogspot.com.ar/2011/12/2012.html)

viernes, 28 de diciembre de 2012

Cerrado por derribo

Quizá si usted es de la gente que se mete en mi Blog, cosa que no creo vea que hace tiempo no publico nada, esto es por que estoy armando un libro que saldrá a la venta en enero, y como no quiero quemar los cuentos antes de que salgan impresos. Por esa razón de momento no hay nada, pero si usted me pide amablemente, ( mentira, con que solo me lo pidan) yo puedo suministrables cuentos de forma clandestina.
Por su atención, si es que la pusieron, Muchas gracias.


domingo, 12 de febrero de 2012

Adelantar. Stop. Rebobinar



Se incorporo sintiendo como la fuerza llegaba desde lo mas profundo de su ser, sus piernas se levantaron como grandes torres de babel,  y cuando estuvo completamente de pie, su vista se aclaro, tomando aire  hasta que sus pulmones llegaron al limite, como un león que avanza hacia su presa decidido a no dejarla escapar, se dirigió hacia la puerta, la abrió con tanta furia que se estremecieron los goznes, bajo con gracia imperial los escalones que lo separaban de la vereda y comenzó su camino. Caminaba con la grandeza de los que supieron vencer la muerte, pero sin perder la cautela de los que la vieron mas de una vez, con la frente altiva y desafiante camino entre la gente, que se apartaba levemente de el, como notando casi instintivamente, que ese hombre tenia un propósito, y que nadie en su camino se lo impediría. Su seguridad era absoluta, ebrio de valor, cruzo casi sin notar el charco que había al los pies del cordón, y usando su sonrisa como estandarte, continuo las ultima cuadra que lo separaba de su destino. Solamente un perro se animo a acércasele, acompaso su paso al de el, e intento que lo acariciara poniéndose bajo su mano, dicen que los perros saben quien es el macho alfa.

El llego a la puerta del café, desde allí vio su reflejo en el cristal de la vidriera y supo que estaba listo, pero su mirada fue mas allá, ella estaba sentada adentro, en la misma mesa de siempre, con la tasa blanca, humeando algo que jamás había podido descubrir, garabateando en una hoja bocetos de cosas, que solo en su imaginación podía ver. Siempre tan hermosa, siempre tan congelada, sus ojos volvieron a fijarse en el mismo de nuevo, y supo que no podrían hacerlo.

Caminaba de regreso por donde venia, y un perro salio a su encuentro, impidiéndole seguir, intentando morderlo, mostrando los dientes y gruñendo mientras el pasaba por su lado hasta dejarlo irse, dicen que los perros huelen el miedo.
Se alejaba con cada paso que daba de esa locura que había pensado cometer, con la cabeza gacha, como cargando un pesado yelmo, se encontró frente a el un río extenso al pie del cordón, y perseguido por la vergüenza hundió completamente el pie en el antes de poder salir en el siguiente paso. El estaba volviendo sin nada que perder y la gente apurada lo chocaba y lo empujaba haciendo que su marcha fuera aún mas penosa, con los hombros gastados volviendo de la batalla herido y solo, caminaba con el temor de los que escaparon de la muerte y el descuido del último sobreviviente. Llego a su casa y escalo el monte calvario de la escalinata, los goznes vengándose cerraron la puerta tras de el con un fuerte portazo. Camino hacia atrás como un cangrejo que corre a guarecerse al mar, con su respiración corta y agitada, su vista se nublo, sus piernas se derrumbaron como troncos ante un afilada hacha y en el suelo volvió a el rincón, sintiendo como se le escapan las fuerzas.


Esta no era la primera vez que esto ocurría, tampoco seria la ultima.
El no sabia cómo, pero si sabia por qué.


sábado, 11 de febrero de 2012

Parásitos



Hace muchos años ya se alojaron en el organismo, al principio, con el mínimo daño que puede hacer una bacteria, daños que pronto el organismo reparo, pero casi sin notarlo, la enfermedad comenzó a expandirse paulatinamente, los agentes nocivos se multiplicaban a gran velocidad, corrompiendo sus venas, albergándose en todos sus órganos y en lo que al infectado solo le parecieron unas pocas horas para la enfermedad había ya pasado por cientos de ciclos, muriendo una agente, naciendo dos cubrió todo el cuerpo, hasta las partes mas recónditas fueron revueltas y cientos de agentes comenzaron a atacarlo. El organismo entonces, libero a sus anticuerpos, y miles de bacterias fueron destruidas, expulsadas, quemadas y por un instante, el cuerpo pudo respirar, pero una bacteria nunca puede ser destruida completamente, mientras en una parte, moría, en otra nacía y por millones. Siete mil doscientos millones de agentes consumieron al cuerpo, dejándolo casi destruido por completo, sin ningún tipo de recuperación, y en cuanto esta enfermedad, parecida a una lepra dejo el cuerpo inutilizado, empezó a salir del cuerpo, y se mudo a otro organismo, que lo recibiría sin notarlo y pero que luego de un tiempo encontraría su fin, como le ocurrió a su compañero. Pero esta enfermedad tiene características particulares, que la hacen superior a cualquier gripe, a cualquier lepra, a cualquier cáncer, esta enfermedad tiene agentes nocivos que escriben como yo, y otros agentes nocivos, que leen como tu. Mientras el cuerpo a nuestro alrededor, el que habitamos, se cae en pedazos  



Todo depende del estado


 

“¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!

No te des por vencido, ni aún vencido.
No te sientas esclavo, ni aún esclavo.
Trémulo de pavor piénsate bravo
y arremete feroz, ya mal herido.”

Pedro B. Palacios "Almafuerte"



Me quite el pelo de la cara, y observe mis manos durante unos instantes, pidiendo algún tipo de ayuda, algún tipo de símbolo, algo, que me devolviese el valor que hasta hace instantes ostentaba, y hacia flamear entre mis compañeros, que yacían casi tan desvalidos como yo. Entre las rejas, de nuestra prisión momentánea, de nuestro purgatorio, entraban los rayos ardientes de un estío  que ya casi estaba llegando a su fin. Afuera, podíamos ver un verano con flores que habían colmado cada esquina y cada plaza, un verano en el que las aves habían sido la única mancha en el cielo de días hermosamente soleados, un verano, en el que los niños habían jugado hasta que sus madres los llamasen ya entrada la noche calida, un verano en el que las mujeres habían usado poca ropa, debido al sol abrasante… y yo, no había podido pasar ni un instante debajo ese cielo celeste, desde mi aprisionamiento, las noches se hicieron eternas dando vueltas en la cama estrecha, con la pesadilla constante de este día, y los días, una tortura constante, hablar, respirar, incluso pensar, era una forma de acercarme al cruel momento final, y a pesar de pensar mil planes para evadir la sentencia, para escaparme antes de la fecha señalada, el tiempo pasaba y ningún resultado parecía lógico, las rejas de mi prisión anterior, hubiesen sido fáciles de arrancar, la ventana no estaba lo suficientemente ajustada, pero la caída me hubiese matado, y cuantas veces lo abre pensado, saltar e irme volando como pájaro a oler las flores, pero no, cada minuto paso, con una marcha inexorable y segura, cada hora salto por la ventana, escapando entre las rejas, y cayendo hasta desaparecer, y cada día, dejo un sol burlón, que me sonreía consiente de mi encierro mientras se perdía en el horizonte. Y ahora, estoy aquí entre los otros condenados, en sus ojos puedo ver el mismo encierro que el mío, valla a saber uno que dolores peores o menores que los míos experimentaron cada uno de ellos, y aunque las palabras eran pocas, los rostros hablaban por nosotros, pálidas caras, en las que lo único de color oscuro, eran las ojeras de noches sin dormir, me encontré reflejado en cada uno de ellos, en sus caras de miedo, en sus ganas de escapar de allí, aunque tampoco hubiese salida, y por un momento, preferí volver a estar encerrado solo donde yo era conciente solo de mi tristeza, y no tenia que compadecer también a los demás. Apoyada contra una pared se encontraba una joven, su cabello castaño a pesar de estar rematado en una fuerte cola de caballo,  estaba maltratado, y su ojos rojos, aun no estaban del todo secos, la puerta se abrió, todo el mundo se quedo quieto conteniendo la respiración, nadie quería ser el primero a pesar de que a todos nos esperase el mismo destino, nadie deseaba caminar aquellos pasos hasta atravesar la puerta, ella fue la primera, y como si su cara ya hubiese sido cincelada por llantos anteriores, las lagrimas bajaron rápidas hasta su mentón, y cayeron al piso mientras ella caminaba hacia la puerta, sus pasos cortos se tambaleaban, como queriendo retrasar lo inevitable, un nudo me cerro la garganta al sentir el golpe seco de la puerta detrás de ella. Gire al ver las reacciones del resto de los abatidos, todos parecían haber sufrido al ver a esa joven caminar hacia el final del pasillo, hasta hubo un joven de tes morena y ojos claros que se persigno mas de una vez, me deslice por la pared hasta llegar a sentarme en el suelo, y lo único que recordé fue un poema que leí años atrás, cuando era libre:

“Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora.”

Y el tiempo, maldito traidor que había caminado tan lento durante mi encierro, ahora corrió hasta que pude escuchar mi nombre, volví a correr el cabello de mi cara y me acaricie el cuello, no recuerdo cuantos habrán pasado antes que yo, nunca quise contarlos, y me incorpore, lentamente camine hasta el final del pasillo, donde la puerta me esperaba abierta, sin que una lagrima cruzara mi rostro, sin que ninguna plegaria saliera de mi boca, me di vuelta, y mire a mis compañeros de encierro, y sin pedir ayuda les sonreí, intentando levantarles un poco su propia confianza, gire de nuevo, sin saber si había tenido resultado o no mi intención y cruce la puerta


Ellos me despacharon rápidamente, apenas solo 3 preguntas, una por cada uno de los sentados en esa mesa, que yo no pude contestar, sabia que no podía hacerlo, sabia que era imposible sacar geografía, la materia la iba a tener que rendir previa en julio y que todo el verano, había sido entupidamente desperdiciado


Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte.

Todas las preguntas tienen respuesta
cinco minutos después de la discusión.



viernes, 30 de diciembre de 2011

~ 2012 ~


Otro año se me paso, y otra vez voy a aprovechar para pedirle cosas. Como la vez pasada, talento, por nunca es suficiente, ya logre las cosas que quería, pero ahora quiero que le sirvan a alguien, y ya no papel, eso ya tengo, ahora pido tiempo, para poder escribir lo que necesito, un teclado y dos puñados de ganas, Gracias por los besos de año pasado y por haberme regalado un par de yapa, las 364 canciones, creo que sobraron, me gusta el re-play, pero ahora quiero saber cantarlas, bajito.

También quiero una almohada con grabadora de sueños, ¡que sean tres los puñados de ganas! Ser más sabio todos los días, para saber como usar la valentía, pero tener mis días, en los que me sienta débil de todo saber que también se aprende de la caída. Proyectos me quedaron un par, pero ahora quiero más, y cada vez apuntando más arriba. Un poco más de bondad, nunca me viene mal ser más bueno. Aprender ahora a dar caricias, aunque el golpe allá sido mío. ¡Salud!...para brindar borracho entendiendo al resto. Una tarde de sol con tigo, y que me pidas repetirla. Que CASI nunca tenga que corregir nada. Que si me equivoco, sepa como arreglarla.

Una amigo tan solo como yo a mitad de la noche, un beso que me avive, un abraso que me proteja y una mano que me enseñe. Amigos de los buenos, pero que esta vez vengan con garantía. Volver a cagarla, pero que al cariño y amor sean más fuertes. Una frente nueva, con ganas de erguirse ante todo, unas ideas nuevas, que sean mejores que las anteriores. Verte hasta en la sopa, para que en persona, estés siempre más impactante de que lo recordaba. Una o dos respuestas, para poder irme a dormir, cuando este realmente cansado. Y por sobre todas las cosas, un bolsillo lleno de sonrisas arrugadas, un gotero, lleno de lágrimas y un beso, que te robe el viento.






FELIZ AÑO NUEVO A TODOS




( Si queres conocer el del año pasado : http://www.fotolog.com/fede_lapelusa/45797602)

jueves, 13 de octubre de 2011

¿Ves hijo?... esos eran mis amigos.



Veo nuestras fotos, me pregunto
cuando empezamos a envejecer.
¿Cuándo nos volvimos viejos?,
¿cuándo nos dejamos de ver?

¿Acaso nos volvimos adultos de golpe?,
¿cuándo crecer se nos fue de las manos?
¿Cuándo dejamos de mirarnos a los ojos?
¿Por qué dejamos de ser como hermanos?

Ingeniería, medicina, Arquitectura, leyes
El viaje termino, y cada uno estudio lo que quiso
¿Cuando dejamos de sonreírnos todas las mañanas?
¿Cuándo fue que se separaron nuestros caminos?

Todavía recuerdo las mañanas de mates lavados
Las noches de fiesta y esas guitarras desafinadas
Todavía recuerdo aquél fogón
y la promesa de no sepáranos por nada

Y allí los guardo, mis viejos amigos
en un cajón viejo, con fotos amarillas
Que cuentan nuestras mil vueltas
que cuentan, todas aquellas viejas alegrías



A veces pienso cuanto me gustaría, que todos juntos,
nos encontrásemos por casualidad, en aquel sitio, que hicimos nuestro lugar.














martes, 5 de julio de 2011

Realistas.

Un realista es un pesimista, que en el fondo, siempre quizo ser optimista




Los males ( casi siempre ) vienen con los años, Y si sos realista, con los años, terminaras siendo un pesimista.




Uno puede morirse como un pesimista, con una lagrima
Uno puede morirse como un optimista, con una sonrisa
pero si hay algo que nunca me permitiria, seria morirme como un realista... pensando cuanto va a costar el funeral





miércoles, 15 de junio de 2011

C u a t r o ! Te amo con todo mi corazón. Sos el más hermoso de todos los seres masculinos que pisan la tierra, la luna, y todas las superficies pisables. Sos el amor de mi vida, quiero cada 23 de abril caminar juntos de la mano, porque sos Mi only exception y nada en el mundo me gusta más que abrazarte y después despertar. Y I'm tired of been all alone, poreso estoy con vos, y porque I love you baby!♫ Porque cuando te encontré me perdí, y en cuanto te ví me enamoré. Porque quiero seguirte haciendo bananna pancakes toda la vida, y es better together. Podemos vivir como Jack y Sally, si querés. Donde siempre puedas encontrarme, y escapamos de la ceniza, de la nieve, o del sol caliente de Buenos Aires. FELICIDAD, eso es lo que tú me das. Debe ser tu risa que desarma, todas mis tropas se rindieron a tu reino de enseñanzas. Por sobre todo, gracias por completar la parte que le faltaba a mi corazón. Te amo no me alcanza, pero bueno. Felíz cumplemés!

La Flor



Sos la mas grande de mis inspiraciones.

domingo, 22 de mayo de 2011

Dame dos razones para no matarte.



- Dame dos razones para no matarte…
- Ahora solo puedo darte una, y es que todavía no conoces como termino la historia.
Ella se detuvo por un instante y dejo de ir y venir frente a mi, en sus ojos había una lagrima que hace rato renegaba con su entrecejo, era una lucha interna, ella no sabia aun si romper a llorar o terminar el trabajo, disparar esa bala en la recamara, que debía sentir la emoción de cumplir su sueño de ser despedida en pocos instantes, yo personalmente, añoraba que ese sueño no se concretase.
Ella volvió a rodearme, cada ves que lo hacia, el miedo me embargaba, uno nunca sabe lo que puede pasar por la espalda, quizás sus ojos, de un instante al otro, se convertirían en un mar de ira,  y adiós a mi vida, pero no podía seguirla con la mirada, las gruesas sogas que apresaban mis hombros y todo mi cuerpo estaban bastante tensas. Eran sogas gruesas, de esas que se utilizan para atar embarcaciones, o en lo establos para delimitar cada corral, y desgraciadamente estaban perfectamente anudadas, desventajas de que tu secuestrador halla sido una buena tejedora, pensé, pero la risa por mi buen chiste no se manifestó, mi yo animal, seguía demasiado pendiente de que el predador se hallaba detrás de mi.
Recorrí con la mirada rápidamente el lugar, como si necesitase volver verlo, hace mas de 6 horas estaba sentado allí escuchándola  hablar, gritar, amenazarme, suspirar y volver a hablarme, este circulo agónico se había repetido hace ya seis horas, y a cada instante, cosas nuevas brotaban de entre los repetidos y muertos argumentos, y no es que supiese que habían pasado 6 horas por observar el reloj en mi muñeca, al que no alcanzaba a ver, sino por que en la pared, al lado de aquel destartalado calendario, de ya hace unos años atrás, en el que se observaba un paisaje, tan brillante y tan perfecto, que aborrecía, estaba el reloj de marco rojo, casi tan antiguo como el calendario, fuera de hora, pero agradezco al cielo que funcionando. El lugar era casi tan lúgubre como aquellos dos objetos, era un antiguo garaje, en el suelo todavía se veían manchas negruscas, de grasa o de nafta derramada hace años, las ventanas estaban todas tapadas por maderas cruzadas, y por chapas de metal agarradas a oxidados remaches, la única luz que iluminaba, era un antiguo foco, amarillento, que colgaba del techo, de esos que están cubiertos por media jaula de metal.
Ella volvió aparecer por mi izquierda, haciendo que levemente me sobresaltase, pero a la vez, agradeciendo tener mas minutos, ella era suave, y sus movimientos eran mas suaves y silenciosos aun, piernas de bailarina pensé, se podía mover con gracia incluso en situaciones como estas, pero esta vez, se alejo de mi, hacia una de las partes mas obscuras de el lugar, mientras la veía alejarse, intente mover rápidamente las muñecas para sacarme, y funciono, un dedo logro escaparse de la opresión, debía ser que el sudor en mis manos, ese sudor frió debido al miedo, estaba ayudándome, pero al notar que no daría  resultado si no me sacudía un poco mas me limite a verla irse, llevaba un pantalón de Jean gastado, de esos que tienen las puntas rotas, por haber caminado tanto pisándosela levemente, por las topper rojas que estaba usando ahora mismo y para completar su atuendo, una blusa negra, cruzada por pequeñas líneas blancas. Apenas desapareció unos segundos de mi vista, y reapareció trayendo una silla muy similar a la mía, y en la misma mano que sostenía el arma, un peluche de un conejo, tarde apenas medio segundo en reconocerlo, era el peluche que le regale cuando cumplimos un año. Lo traía colgando de la oreja, como si se tratase de un bolso, pero de todas formas, lo trataba con cuidado, el conejo había esta en mejores condiciones que ahora, pero el tiempo y tantos manoseos termino desgastándolo por completo.
Ella volteo la silla, y dejo el respaldo apuntado directamente hacia a mi y mientras se sentaba sin dificultad mirándome, apoyo el arma de costado contra la silla, me estructuro los ojos por apenas unos segundos y luego me dijo de forma tranquila, - anda, cuéntame la historia - como si fuese una niña pequeña a la cual están a punto de relatarle un cuento antes de irse a dormir.
Trague saliva, la poca que me quedaba y carraspeé un poco con la boca reseca, para que el relato, saliese con la mayor fluidez posible
- Recuerdas aquella noche, la de la fiesta de ana?- ella asintió levemente, claro que lo recordaba, no se lo iba a olvidar, ni yo tampoco – Bueno, aquella noche, tu recuerdas que yo y los chicos nos fuimos, diciendo que mas tarde volveríamos con tragos, pero nunca volvimos, y me arrepiento de eso, pero lo que paso, es difícil de creer, Gabriel iba manejando, el era junto con migo, los que menos alcoholizados estábamos de los 4, pero de todas formas, no sabíamos bien a donde nos dirigíamos, la casa de ana era en una quinta, y los caminos eran sinuosos, así que debimos habernos pasado la segunda curva, o quizás la tercera, realmente, no podría decirte precisamente donde nos confundimos, el echo es que nos perdimos, pero el no dejo de manejar, ni yo le dije que lo hiciera, la noche en esos campos era obscura, y a ninguno nos apetecía quedarnos allí, seguimos andando durante un buen trecho, y siempre en línea recta, esperando encontrarnos tarde o temprano con alguna ciudad o algún poblado, pero fue mas tarde que temprano, por que con los últimos atisbos de noche, también se nos acabo el combustible, pero a lo lejos, se veía una pequeña gasolinera, maldigo el momento en el que la vimos. Todos nos bajamos del auto, y comenzamos a empujar. Llegar no fue tan complicado, así que mientras poníamos el cargador en el tanque, Gabriel fue a pagarle a la empleada, una chica con pelo atado, que se veía escapar por la gorra, y un conjunto azul proporcionado por la gasolinera ...después de allí todo ocurrió demasiado rápido, Gabriel llego al auto con las manos todas ensangrentadas, diciendo que el no había echo nada, que ella sola lo hizo, Alan corrió directamente de donde había salido Gabriel instantes antes, y ese fue el ultimo momento que lo vi a el también, Santiago, comenzó a correr en la dirección por la que habíamos venido asustado, como si la misma muerte lo persiguiese, Gabriel se subió rápidamente al asiento del acompañante, y yo, sin saber bien todavía como, me encontraba acelerando el Chevy rojo a todo lo que daba y alejándome de aquel lugar”.
 Ella parecía ni siquiera asombrarse mientras yo le contaba los hechos y yo cada vez me exaltaba mas, hace mucho tiempo que no hurgaba entre esos recuerdos, y para colmo, a cada momento que me movía hacia delante, mi silla chirriaba y ella parecía mas enojada, afortunadamente, en uno de esos vaivenes, logre sacar mi mano de entre las sogas, pero no seria lo mas prudente del mundo moverla, así que simplemente, fingí seguir con mi historia con normalidad.
“Cada vez me alejaba mas rápido de esa gasolinera, y no tardamos en encontrar la autopista, todo el trayecto fue echo en silencio, Gabriel no hacia mas nada que frotarse las manos una y otra ves, intentado quitar sangre, que ya hacia rato que no estaba allí, sino que se encontraba en su remera blanca de “the police”, no le pregunte absolutamente nada de lo que había ocurrido allí, creo que no quería enterármelo, y por la cara de el, pienso que el tampoco prefería contarlo. Llegamos rápidamente a otro poblado, y nos metimos en la primera cafetería que vimos abierta, no sin antes cambiar la remera de Gabriel, nos sentamos a una de esas mesas plasticidades por un mantel, que ya tenía una capa de grasa perenne encima. Ambos pedimos una hamburguesa, no teníamos para mucho mas, y mientras la masticábamos cada uno extravió su mirada en lo que tenia de su lado, el en la ventana, y yo en el televisor, tarde mas de un instante en comprender, que en las ultimas noticias, se veía la cámara, de una olvidad gasolinera filmando a los supuestos asesinos, el locutor en un estimado momento, detuvo la grabación y enfoco en grande la cara de Gabriel, diciendo que si alguien tuviese información de su paradero, la entregase con urgencia. Mire a Gabriel por un instante, y agradecí que la televisión no hubiese tenido el volumen encendido, el seguía en su abstracción mirando por la ventana, así que mientras el se llevaba un trozo de hamburguesa a la boca le dije que iba al baño, y el solo atino a asentir, me incorpore lentamente, y me encamine hacia los baños, pero al pasar al lado de la puerta de salida, doble rápidamente y corrí hacia el auto, las llaves se deslizaron en el tambor, como si ya hubiesen estado puestas antes, y yo acelere, el ultimo atisbo que tengo de Gabriel, es verlo a través del retrovisor agitando la mano y gritando cosas que yo ya no podía escuchar”.
Los ojos de ella miraron rápidamente al suelo, seguramente ella sabia como había seguido la historia desde aquel momento, tengo entendido que salio en varios canales, y fue noticia por mas de dos semanas, pero no desperdicie ese momento y continué con mi historia
“Desde aquel momento, me sentía un prófugo de la ley, y durante 2 años viaje por todo el país, intentando no mantenerme mucho tiempo en el mismo lugar, hasta que me di cuenta, que si no me había encontrado hasta ese momento, no lo harían nunca, pero el miedo me carcomía, así que por eso jamás volví, hasta hace un par de semanas, y ahora aquí me tienes”. Ella se paro corrió la silla con suavidad, sin dejar de agarrar a su peluche, y mientras sus ojos comenzaban a sacar chispas, me pregunto algo que al parecer, lo traía dentro suyo desde hacia años – ¿Has estado con otras?- . Al terminar la frase, su mirada se clavo fijamente en mi, pensé rápidamente en mentirle, pero el miedo me lo impidió, además, supongo que ella lo hubiese notado en el preciso instante en que algo que no fuese cierto saliese de mi boca. “si eh estado con otras” dije mientras  escuchaba que su pulgar amantillaba la pistola, dejándola a punto de disparar, nuestras miradas se cruzaron por un interminable segundo, creo que mis ojos pedían a gritos un poco mas de vida, y ella lo noto, por eso mientras susurraba “no podré mirarte a la cara mientras hago esto” apretó algo que estaba en su bolsillo y las luces se apagaron automáticamente.
Mi cabeza lo pensó apenas pocos instantes, y en cuanto la luz se apago me tire hacia delante, y mientras escuchaba como el balazo picaba contra el suelo, la pata mas desgastada de mi silla se rompía y pude rápidamente sacar los brazos, en ese momento, volví a oír otro disparo, pero había volado en dirección contraria a donde me encontraba, haciendo un ruido demasiado ensordecedor al chocar contra la pared de chapa, ella comenzó a correr en hacia una de las esquinas del garaje, sus zapatillas hacían un eco terrible. Apenas pude incorporarme, tome la pata de la silla que se había roto, y empuñándola con fuerza, me dirigí hacia donde supuse que ella estaría, camine haciendo el menor ruido posible, pero en aquel silencio cargado, mi respiración me parecía una sinfonía militar. Luego de un par de zancadas me detuve en seco, las luces se habían encendido de golpe y allí estaba ella, acurrucada contra una esquina de la ese sucio garaje, abrazando con una mano el conejo, y con la otra apuntando directamente a mi estomago, tarde un instante en darme cuenta en la situación que estaba, ella acurrucada y yo levantando la madera como si estuviese a punto de golpearla, la mire a lo ojos, estaban a punto de llorar, y mientras bajaba la mano, pude susurrarle, -La segunda razón, es que todavía te amo-… Un ruido sordo lleno la habitación.